Estos complementos están en contacto directo con nuestra piel, respiramos muy cerca de ellos y deberían de ser naturales. Son menos complejos en su fabricación que un colchón y podemos encontrar más variedad con mayor facilidad.
Las Almohadas rellenas con elementos orgánicos ayudan a mantener recta la columna y relajar el cuello y la nuca. Su interior puede ser de Tencel (fibra hecha de celulosa de madera, con una textura muy suave), Algodón Orgánico y Lino, Kapok ( un árbol cuyos grandes frutos contienen fibras suaves, ligeras y sedosas que parecen algodón.), Látex natural, cáscara de Espelta, Seda, Miraguano (fibra vegetal procedente de un tipo de palmera), Crin de Caballo o Lana Virgen. Cada material tiene sus características y beneficios que se adecuarán a nuestras necesidades particulares.
La Seda Natural es especialmente recomendable para los alérgicos al polvo y los ácaros, ya que los repele gracias a sus propiedades naturales.
Os dejo este enlace Funotina donde podéis informaros con más detalle sobre las almohadas de Seda, Miraguano y Espelta.
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Los Edredones de plumas son los más comunes en el mercado, pero he leído que han realizado un estudio recientemente y pueden provocar fibrosis pulmonar, a parte del sufrimiento y sacrificio que sufren las aves para su producción.
Los fabricados con fibras naturales como Lana, Seda, Pelo de Camello, Algodón, Tencel, etc son muy recomendables también para personas con Sensibilidad Química Múltiple, alergias o de pieles atópicas.
Los podemos encontrar para diferentes estaciones compuestos por uno de verano y uno de entretiempo que pueden unirse, así que se pueden utilizar juntos o separados según convenga.
Hay empresas que aún los confeccionan según técnicas tradicionales, cosidos totalmente a mano. Seleccionando fibras naturales aislantes y transpirables que pueden ser combinadas entre sí, como el Algodón Orgánico, la Lana de Oveja, Lana de Camello o la Seda.
La ropa de cama orgánica más común es de Algodón Natural y con una gama de color en tonos blancos. No se conoce demasiado que el algodón, se puede cultivar en varios tonos que incluyen crema, beige y verde pálido con algunas variaciones naturales dentro de cada uno de estos grupos. El resto de tonos se consigue con tintes naturales.
El Lino es otra de las fibras naturales más usadas y recomendadas para la ropa de cama, ya sean confeccionadas 100% lino o mezclada con algodón orgánico.
La senda natural y el tencel son los tejidos con un tacto más sedosos. Todas ellas las podemos encontrar en color natural o con tintes vegetales.
Sus características son muy parecidas en cuanto a sus propiedades de transpiración, para pieles delicadas y alérgicas.
En el próximo capítulo hablaré sobre lámparas fabricadas con materiales sostenibles.
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